La adolescencia es una etapa en la que cambia de manera estructural la percepción por sus iguales, pasando a estar en un primer plano, por esa necesidad de seguridad y de aprobación y de búsqueda de identidad.
Resulta muy importante que los padres sean objetivos a la hora de valorar algunas dificultades que puedan presentar sus hijos/as y tratar de estimular actitudes y conductas asertivas y prosociales para la adecuación a las demandas sociales, en vez de resolución de conflictos agresivas o pasivas que no ayudan a la integración del joven en su entorno social.
Se pueden ver diferentes problemáticas sociales buscando ayuda de un especialista si no se es capaz de mejorar o superan al adolescente y su familia.