Los centros educativos suponen el primer escenario donde se aprende a convivir.
Se han perdido la calle, la casa, etc., donde se aprendía a convivir con relaciones sociales entre iguales mayores y menores.
Tampoco hay relaciones sociales entre hermanos, debido a que hay muchos hijos únicos, con lo que al final la escuela, debe adaptarse a estos cambios sociales.